“En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta. Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mi fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león. Y el Señor me librara de toda obra mala, y me preservara para su reino celestial. A El sea gloria por los siglos de los siglos. Amen” RV60
“Diferencia entre ser sabio o ser necio” Mt 7:24-29
¿En qué piensa usted cuando le hablan de una persona que es sabia? ¿En qué piensa usted cuando le hablan de una persona necia? ¿Como se considera usted, una persona sabia o una persona necia?
Nuestro Señor Jesucristo nos enseña a través de una parábola la diferencia entre ser sabio o ser necio. A través de esta palabra podemos resaltar lo siguiente:
La importancia de escuchar la enseñanza de Jesús.
Hay una diferencia entre escuchar y oír. Escuchar implica prestar atención consciente a lo que se está oyendo. Es un acto activo y requiere concentración mental. Cuando escuchas, estás enfocando tu atención en los sonidos y tratando de comprender o procesar lo que estás oyendo. Oír se refiere al acto físico de percibir sonidos a través del oído. Es un proceso pasivo y no requiere un esfuerzo consciente.
En esta palabra, Jesús se encuentra enseñando en lo que conocemos como el sermón del monte (Mt 5); estaba enseñando a las multitudes muchas enseñanzas, tal como nos enseña hoy, debemos prestar atención y no solamente oír, sino escuchar sus enseñanzas, reflexionar y meditar sobre ellas en la palabra de Dios. Ya es un inicio que escuches la predica y procesar lo que esta escuchando. No venga solamente a oír, dispóngase a escuchar lo que Dios tiene que decirle.
Poner en practica lo que has escuchado.
El siguiente paso que Jesús menciona es poner en practica lo que hemos escuchado de Él. Era un desafío para las multitudes de su tiempo; y lo es para nosotros hoy. Debemos tener la firme decisión de aplicar las enseñanzas de Jesús que nos llega a través de la palabra o predicas de nuestros Pastores. La practica hace visible los cambios que el Señor esta haciendo en nuestras vidas. Por eso Jesús confronto a aquellos que le llamaban Señor sin hacer verdaderamente la voluntad del Padre (Mt 7:21).
Ser sabios como quien construye sobre la roca
Jesús dice en su palabra que quien escucha sus enseñanzas y la pone en practica es considerado una persona sabia como quien construye su casa sobre la roca sólida. Podrán venir las lluvias, los vientos, las tempestades y la casa permanecerá, no caerá. Lo contrario, dice el Señor de aquel que construye su casa en la arena; es considerada una persona necia o insensata que cuando vienen las pruebas (lluvias, vientos, inundaciones); la casa cae, siendo de gran destrucción. Así es nuestra vida sin el Señor, sin esperanza y gran calamidad. No obstante, en el corazón de Jesús esta que construyamos sobre esa roca que es El mismo (1ª Co 10:4). El esperaba que todas las enseñanzas compartidas generaran en las multitudes el obedecer su palabra y compartir con otros, y superar toda prueba porque estaban pegados a la Roca, pegados a Cristo.
Por consiguiente, cuán importante es no solo escuchar la palabra de Dios, sino de obedecerla. Al hacerlo estamos sobre la Roca y las tormentas de la vida no nos derrumbaran. Si vivimos una vida de obediencia a Dios, resistiremos frente a los problemas y dificultades que nos traerá la vida.
Bendito sea Nuestro Señor Jesucristo por su amor y enseñanzas accesibles a todos; para que seamos hombres y mujeres sabios; que construyen su vida, anhelos, sueños y voluntad sobre la roca que es Cristo Jesús.
¿Y usted, está construyendo sobre la Roca o en la arena? ¿Sabio o Necio?
Oremos
