"Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tu cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que esta en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensara en público"
“Pelea la buena batalla de la fe” 1ª Ti 6:11-16
Pablo le da instrucciones finales a Timoteo; como un Padre pendiente que su hijo espiritual lo cumpliera, para que la gloria del Señor se manifestara en su vida y en su Ministerio en la Iglesia de Efeso.
Somos hombres y mujeres de Dios.
Hay una afirmación de Pablo cuando le dice a Timoteo; eres un hombre de Dios; por consiguiente, huye de todas esas maldades. Refiriéndose a mantenerse en la sana enseñanza de Nuestro Señor Jesucristo y una vida de sumisión a Dios. Haciendo frente a las maldades de quienes enseñaran algo diferente; a los cuales el Señor considera arrogantes y faltos de entendimiento. Estos provocan discusiones que terminan en celos, divisiones y calumnias.
Por ello es necesario que como hombres y mujeres de Dios persigamos la justicia y la vida sujeta a Dios, junto con la fe, el amor, la perseverancia y la amabilidad. Pablo habla de una vida sujeta a Dios que es una gran riqueza en si misma cuando uno este contento con lo que tiene. Habla de una actitud del corazón y de una relación con el Señor que pone contentamiento por las cosas de Dios; evitando el materialismo que inunda el mundo de hoy.
Pelea la buena batalla por la fe verdadera.
El verbo pelear procede del verbo griego que significa “agonizar” con el sentido de “esforzarse valientemente”. Ir por el camino de Dios, en contra de la corriente de este mundo no iba a ser fácil, por eso Timoteo debía tener la determinación de un soldado. Pablo considera la vida cristiana como una lucha intensa que requiere perseverar en la fidelidad a Cristo y contender con los adversarios del Evangelio.
Tenemos confianza en el Señor que nos da la victoria como dice su palabra “más gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de Nuestro Señor Jesucristo” 1ª Co 15:57. El mal no prevalece con los hombres y mujeres que buscan del Señor y construyen una relación cercana con su Salvador mediante la oración y la meditación de su palabra.
Servimos a El único Dios todopoderoso, el Rey de todos los reyes y el Señor de todos los señores.
La negación de Dios como nuestro Creador ha causado un gran daño en nuestra cultura. Algunos de los mayores daños han venido del simple hecho de que muchas personas ya no creen que tienen un Creador al que deben honrar y rendir cuentas.
Siempre seremos seres limitados y dependientes, aun en un mundo venidero. Aunque hay una división radical entre Dios y toda su creación, Dios también está presente y activo en el mundo entero. Él vive y se manifiesta en las personas que se arrepienten de sus pecados y viven por la fe en Cristo Jesús.
Saber quién era Jesús equipó a Timoteo para pelear la buena batalla. Él es el Rey de reyes, y Señor de señores; la majestad del hombre se desvanece en comparación con la gloria de Jesús. Las personas más ricas, las más inteligentes e influyentes de la tierra no se comparan a Nuestro Rey Jesús.
¡Que a Él sea todo el honor y el poder para siempre! Amen.
Oremos
