"Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tu cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que esta en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensara en público"
Otra de las disciplinas espirituales que nos enseña la palabra de Dios es el ayuno.
En la Biblia el ayuno se refiere a la disciplina de abstenerse de alimentos con propósitos espirituales. Aunque a menudo se relacionaba con la oración, debe considerarse un ejercicio espiritual en sí. En realidad, se puede llamar al ayuno la oración sin palabras.
El Señor Jesus no ordeno que se ayunara, sino que daba por sentado que sus seguidores lo harían, puesto que dice: “Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan”.
Hay una actitud en el ayuno de hacerlo con sinceridad, con un corazón dispuesto a buscar un encuentro cercano con Nuestro Señor; sin esperar protagonismo o exhibicionismo.
Se puede caer en el mero formalismo, es decir, en hacerlo solo ritualmente, sin el acompañamiento de un espíritu humillado y buscador de justicia.
La iglesia del NT practico el ayuno. (Hch 13:2-3) “Ministrando estos al Señor, y ayunando, dijo el ES; les impusieron las manos y los despidieron. Hablando de Pablo y Bernabé; comenzando el gran movimiento misionero.
Encontramos en la palabra que el ayuno con oración tiene varios propósitos:
- Honrar a Dios (Luc 2:37 Ejemplo de Ana cuando presentaron al niño Jesus en el templo, sirviendo con ayunos y oraciones).
- Humillarse delante de Dios. (Esd 8:23) Ayunamos pues, y pedimos a Dios sobre esto, y el nos fue propicio. Dios contempla favorablemente a un pueblo que con humildad y sinceridad ayuna y lo busca a El respecto a un asunto. Al igual que Dios respondió favorablemente a la petición de Esdras, así El premiara a todos los que con un corazón sincero lo busquen en oración y ayuno.
- Lamentarse por el pecado y el fracaso personal (1 S 7:6) Samuel juzga a los hijos de Israel en Mizpa. El pueblo ayuno y dijeron Contra Jehová hemos pecado.
- Lamentarse por los pecados de la iglesia, de la nación y del mundo. (Neh 9:1-2) El pueblo de Israel confiesa sus pecados con un arrepentimiento profundo. Ellos siguieron buscando al Señor al ayunar, humillarse delante de Él, confesar su pobreza espiritual y separarse de lo que no le agrada a El.
- Buscar la guía para una nueva tarea y para confirmar la consagración a Dios. (Mt 4:2) Ayuno de Jesus por 40 días y 40 noches.
- Buscar a Dios y prevalecer en oración contra las fuerzas espirituales que se oponen. Conversión de Pablo.
- Obtener revelación, sabiduría y entendimiento con respecto a la voluntad de Dios. El verdadero ayuno.
Nuestro mejor ejemplo en la disciplina del ayuno es Nuestro Señor Jesucristo, buscaba constantemente a través del ayuno tener esa cercanía al Padre para poder llevar a cabo los propósitos que debía cumplir y darnos salvación por el perdón de nuestros pecados.
Descubramos todos el poder que encontramos en el ayuno y la oración al estar cerca del corazón de Nuestro Señor.
Oremos
