“Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juro a tus padres, como en este día”
Luc 1:26-38
El ser humano a través de la historia ha querido alcanzar sueños más allá de sus capacidades, metas muy difíciles de alcanzar o en el día a día, hay cosas que van pasando pero que se vuelven difíciles de lograr (tener un trabajo, salud, paz, buenas relaciones familiares, etc.)
En esta palabra vemos acontecimientos increíbles, milagros y demostraciones de poder pero sobre todo de amor para con el mundo de parte de un Dios bueno, para quien todo es posible.
Anuncio del nacimiento de Jesús
La primera demostración de que todo es posible para Dios; tiene que ver con el anuncio del nacimiento de Jesus. Dios envía al ángel Gabriel para que le dijera a Maria que había sido favorecida y que iba a concebir un hijo y que le pondría por nombre Jesus. Debemos tener en cuenta que Maria era una joven comprometida para casarse con un hombre llamado Jose. Era virgen y se preguntaba cómo es que iba a quedar embarazada si todavía no se había casado. Allí es donde interviene el Espíritu Santo y lo imposible se vuelve posible, la virgen iba a concebir a Dios hecho carne, él bebe que nacería es santo y llamado hijo de Dios. Nuestro Señor Jesucristo. Aleluya! Emmanuel Dios con nosotros.
Elisabet quedo embarazada en su vejez
La segunda demostración de poder y lo sobrenatural de nuestro Señor en este pasaje es cuando el ángel Gabriel le da a Maria la noticia de que su pariente Elisabet estaba embarazada en su vejez. La que antes era estéril, ahora iba a concebir un hijo; Juan el Bautista. La palabra de Dios nunca dejara de cumplirse.
Lo que Dios había prometido a Zacarias, se estaba cumpliendo; porque nada hay imposible para Dios. Debemos todos decir como dijo Elisabet al momento de saber que estaba embarazada ¡Que bondadoso es el Señor!
De nuestro lado esta el Dios de lo imposible
Todos estos milagros maravillosos, como dice la palabra “lo que es imposible para los hombres; es posible para Dios” Luc 18:27. Nos da la esperanza, la convicción de que el Señor esta con nosotros, su palabra se cumple y se hizo carne para que tuviéramos perdón por nuestros pecados y vida eterna. Jesus es nuestro Salvador, hijo del Altísimo, reinará sobre Israel para siempre y su reino no tendrá fin. Esto es mas que suficiente para regocijarnos y saber que tenemos al Dios de lo imposible a nuestro lado.
Que nuestra actitud ante lo que es imposible para nosotros, sea como la respuesta de Maria “soy la sierva del Señor. Que se cumpla todo lo que has dicho acerca de mi”. Con obediencia, sujeción, fe, madurez, humildad y sabiduría.
En estas Navidades celebremos juntos que el Dios de lo imposible se hizo carne por nosotros; Jesucristo el poderoso, es santo y ha hecho grandes cosas por mí y por usted.
Oremos.
