“¡Al fin llegó la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo!, porque el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba día y noche ante Dios, ha sido expulsado del cielo. Ellos lo vencieron con la sangre del Cordero y por el mensaje del que dieron testimonio, pues teniendo en poco sus vidas, no evitaron la muerte.”
Introducción
Hoy hablaremos de la Sangre de Jesús, y lo haremos desde uno de los libros más malentendidos de la Biblia, al punto que muchos temen leerlo, aunque su autor comienza diciéndonos 2 cosas que deberían movernos a ir a él:
- Es el libro de la Revelación que Dios le dio a Jesucristo para que él se la diera a su pueblos y as sus hijos para conocer lo que ha de acontecer en los últimos tiempos.
- Son dichosos los que leen, prestan atención y obedecen sus palabras porque su cumplimiento está cerca.
verso 10: “Ellos lo vencieron con la sangre del Cordero…”
“Soy del tipo de persona que no me gusta que me cuenten el final de la película, porque me robas la emoción, sobre todo si el final no es lo que hubiera esperado.” ¡Pero en la Fe es otra cosa! Apocalipsis nos cuenta como terminará la historia, ¡Y qué emocionante es tener la Garantía de la Victoria! ¡Es alentador!
Los “hermanos” de lo que Juan habla, es la iglesia, y nosotros somos parte de ella. ¡Somos parte de la conversación porque somos hijos de Dios! ¡Somos parte de la historia bíblica! ¡Dios nos incluyó porque Somos su iglesia! Ver Juan 1:12-13; Efesios 1:4-7
Nuestra victoria, sobre el pecado, la muerte, el mundo, el diablo y nuestra carne, no es resultado de ayunar, orar, congregarnos, leer la Biblia, o hacer cosas buenas. ¡Es resultado de la Obra de Jesús! ¡Somos vencedores porque Él venció! ¡Y la Sangre de Jesús nos da la victoria!
¿Por qué entonces ayunamos, oramos, nos congregamos, leemos la Escritura y tratamos de hacer cosas buenas?
¡Por el MENSAJE! Por medio del mensaje que hemos recibido somos alentados, animados y movidos a hacer aquello que la Escritura nos dice, da honor a Dios. Y es que el Mensaje de Jesús tiene poder de TRANSFORMACIÓN… Y cuando lo ponemos en práctica, ese poder se hace evidente en nosotros.
La sangre de Jesús tiene el poder de transformar nuestras vidas… Y de llevarnos a vivir la vida extraordinaria que Dios planeó para nosotros en Cristo desde la eternidad….
¿Cuánto valor le estamos dando a esa sangre?
